Endurecimiento por inducción
El endurecimiento por inducción presenta ventajas considerables respecto a otros procedimientos de endurecimiento superficial. El calor solo se genera allí donde es funcionalmente necesario: en la capa superficial. Por tanto, este procedimiento de alta precisión provoca menos deformaciones, permite registrar los datos del proceso a nivel de pieza gracias al flujo de una sola pieza y, además, consume mucha menos energía que los procesos de templado por cementación o con soplete. Alimentado con electricidad verde, el endurecimiento por inducción permite una producción sin emisiones de CO2.